Convivir con otras especies es una gran experiencia para los niños pues les ayuda a empatizar con otros seres vivos, aprenden a ser más responsables y se conciencian de los sentimientos y necesidades de otras especies. Sin embargo, las bases de todo esto se sientan desde el planteamiento inicial, que recogemos en la pregunta. Plantearlo como un regalo es una forma de «cosificar» al nuevo miembro de la familia, pues los regalos se cambian, se devuelven o incluso se tiran. Eso es mucho más difícil de concebir en el caso de un miembro de nuestra familia. Si además les involucramos en el proceso de adopción y les explicamos la importancia de adoptar frente a fomentar el comercio con animales, será una experiencia educativa, además de divertida y emocionante.