– El mundo ahí fuera es muy distinto hijo mío, es tan grande que caerías rendido antes de llegar a recórretelo entero; El suelo que pisas tiene distintas texturas: unas suaves, otras fresquitas, una muy especial que es alargada y huele a fresco… huele… a vida. Esa es la mejor…
Uy, cuánto movimiento de repente, noto como si alguien meempujara, no entiendo nada. ¿Qué me sucede, dónde voy? Estoy un poco asustada…cuánta luz y qué ruido y… ummm, qué besitos más ricos; mira ésta debe ser mimamá, es una cerdita preciosa, que me come a besos, me olfatea, me da…