Vivimos en una sociedad en la que a los niños se les suele educar en el miedo. «No te subas ahí que te vas a caer» en lugar de «si necesitas ayuda pídemela y yo te cuido». «No cojas eso que te vas a hacer daño» en lugar de «mira, si lo coges de esta manera es más seguro».
Esto por supuesto se aplica también a su relación con los animales. «No te acerques a ese perro que te va a morder» en lugar de «si te acercas despacio y sin mirarle fijamente no le asustarás».
Y es que es muy fácil controlar a través del miedo, pero luego queremos adultos seguros y capaces, como los activistas que hace semanas estuvieron con Excálibur, y eso es incompatible. Así que, eduquemos a nuestros niños en el valor, hagamos que se sientas capaces, sabiendo que estaremos ahí para cuidarles si lo necesitan, y así el futuro tendrá adultos dispuestos a cambiar el mundo.