Lenguaje, Matemáticas, Conocimiento del Medio, Plástica, Música y Educación Física. Según el sistema educativo actual, esto es todo lo que una niña o un niño debe saber para enfrentarse a la vida cotidiana y para convertirse en un buen adulto. Sólo contenidos y técnicas que deben archivar en la memoria como si fueran computadoras. Desde la infancia a la adolescencia, para aprender esos contenidos. Contenidos que al no ser significativos para la gran mayoría, ni tener un sentido práctico en su día a día, pasan a ser olvidados fácilmente aunque se hayan llevado alrededor de 12 años de su vida estudiándolos, casi siempre a la fuerza.
Así como en la escuela actual sólo se trabaja mayoritariamente la inteligencia intelectual, las nuevas corrientes pedagógicas hablan de otros tipos de inteligencia que incluso son igual o más importantes que la inteligencia intelectual y que deberían fomentarse en las escuelas, para formar a personas íntegras, con criterio propio, con capacidad para expresar sus emociones, etc…
La educación emocional, es clave para un mundo mejor, ya que desde ella los niños y niñas aprenderían por ejemplo a controlar la ira, a ser más asertivos, tendrían prácticas de discusión y negociación, conocerían técnicas de superación del miedo o superación de la frustración y, entre otras muchas cosas, descubrirían el significado de la palabra “empatía” de verdad, no como una definición de diccionario, eso significa ponerse en el lugar de cualquier ser sintiente y respetarle sin importar especie, raza, condición social, sexo, etc… Un nuevo cambio en la educación es necesario y cuando este cambio llegue irá de la mano de un mundo cada vez menos especista.
