Esterilización y chip

Frases que pueden parecer tan inofensivas como “pobrecito, déjale que se desahogue al menos una vez en la vida” o “me da pena quitarle sus partes no se vaya a deprimir” son dos de las razones más escuchadas y por las que vemos a diario perros y gatos vagando por las calles. Muchos están enfermos, han sido atropellados, están embarazadas de cachorros que tendrán un futuro incierto y, algunos, acabarán en perreras repletas de animales que están esperando su turno para ser sacrificados. Los animales no tienen ese sentido de “hombría” o “feminidad” que poseen los seres humanos respecto a sus genitales. Simplemente si están esterilizados no tendrán la necesidad de aparearse y no lo echarán de menos. Así permanecerán más tranquilos, evitaremos peleas por dominancia, embarazos no deseados, posibles fugas para aparearse y otros problemas de tumores en el futuro.

Con respecto al chip, más de lo mismo, miles de animales perdidos acaban en las perreras donde son sacrificados porque no se ha encontrado a supuestos “responsables” de dicho animal. No basta con una plaquita en el collar donde aparezcan los datos, porque éste se puede caer.

Su vida está en tus manos, esteriliza e identifica al animal del que te hayas hecho responsable y estarás haciendo que este mundo sea un poco mejor para nuestros amigos más fieles.

Concienciando a los niños

Concienciando a los niños

¡Comparte!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *