Se mira pero no se toca.

Seguimos compartiendo experiencias, observaciones y reflexiones de los amigos de El Hogar ProVegan. Muchas gracias a Olga por escribirnos. «Estando en la playa he visto, como todos los años, a los adultos enseñando y/o permitiendo a los niños a coger cangrejos para meterlos en un cubo y llevárselos a casa donde les espera una vida miserable y muy corta puesto que la gran mayoría de la gente no tiene ni idea de las necesidades básicas de un cangrejo. Además de que al día siguiente el pequeño pierde totalmente el interés por el pobre animal. Aprendamos y enseñemos a observar sin molestar, sin interferir de forma negativa en la vida de los demás seres sintientes».

Si tú también como Olga, quieres ayudarnos a educar en el respeto escríbenos a infantilyespecial@elhogarprovegan.org.

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