Continuamos con el segundo bloque del proyecto sobre Cuidar el Mar y a sus habitantes.
En una sesión vimos el vídeo “Kikiwi y los desperdicios en el fondo del mar”. http://bit.do/eMgp8
Se hicieron preguntas, se respondieron dudas, se dieron sugerencias. Y sobre todo se les preguntó qué podíamos hacer cada una-o para mejorar. Porque no son personas “malas” y ajenas las que dañan. Todas-os usamos plásticos, energía, materiales contaminantes en nuestro día a día. Y todos-as debemos colaborar para que esto cambie.
En esta segunda fase el juego propuesto fue tener unos mares limpios (cajas con animales del mar que ellos colorearon y de los que se habló para no tener animales salvables y otros no, como tiburones o rayas)
Las personas guardianas del mar intentarían protegerlo de las manchas de petróleo (bolsas de basura negras) corriendo para que éstas no lo contaminaran. Si lograban llegar había que retirarlas enseguida.
Los que encontraban animales en peligro los llevaban al mar limpio.
Y otro grupo eran los demás contaminantes y los que dañaban al mar y a los seres vivos. Basuras, acuarios y peceras, redes de pesca… esto es, a los que no les importaba la vida marina.
Tras el juego y valorar la importancia de nuestra ayuda para mantener todo en armonía, se retiraron las basuras y los contaminantes y cantamos a la fauna que fue liberada.
Al final, en las conclusiones, salen cosas como que los “peces” no se quejan. No gritan. Pero se comunican. Oímos delfines, ballenas (que les impresionó) y vimos que muchas aves también acaban dañadas.
Gaviotas, pelícanos, patos y un largo etcétera. Muchos comen tapones y restos plásticos, porque como dijo un niño, creen que es plancton.
Recordamos que las conchas marinas tienen habitantes dentro y no se deben llevar a casa, ni tocar a los cangrejitos, caracoles, estrellas de mar en la playa, podemos observarlos sin molestarlos.
Ni siquiera por hacerte una foto y soltarlo. Y menos tenerlos en peceras en casa.
Un tema muy interesante. Hay muchísimas cosas que desconocemos de ese mundo tan inmenso. El 73% de nuestro planeta. Y muchísima vida que nos es ajena porque no valoramos su importancia.
Millones son pescados de forma industrial y artesanal o por “deporte”. Toneladas de vidas a las que pocos valoran.
Desde ahora esperemos intentar conocer más porque solo así podremos ayudarlos.
La mayoría llaman peces a todo ser que se mueve en el agua. Una simplificación que demuestra lo poco que los apreciamos.
Crustáceos, mamíferos, reptiles, invertebrados, esponjas, moluscos, aves… en el mar nació la vida.
Desde hoy: Pon un “pez” en tu vida. Pero libre. Cuidando su casa.