Los medios de comunicación son educadores informales. Son agentes transmisores de tradiciones, valores y estereotipos. Son reflejo de los valores que se asientan en una sociedad. A través de los medios, las/os niñas/os aprenden sobre su entorno, cómo relacionarse con el medio ambiente y con las demás especies. Tienen un alto potencial de influencia en los/as más pequeñas/os. Como bien sabemos, en todos los ámbitos de nuestra vida, nos inunda una visión especista, y por tanto, los valores que se transmiten en los medios de comunicación siguen fielmente esta ideología.
Existen multitud de ejemplos de películas relacionadas con los animales no humanos, que a priori puede parecer que pretenden un acercamiento respetuoso hacia el resto de especies, pero lo que fomenta es la naturalización de aspectos como el consumo de animales, la domesticación o su encierro en zoológicos. Es más, en muchos de los casos, los protagonistas de estas filmaciones son animales reales, lo que supone el cautiverio de los individuos y los entrenamientos abusivos para el rodaje de la película. Existen películas que aunque su objetivo (a priori) sea concienciar, sino existe una base y una trabajo posterior, o una coherencia por parte de la sociedad, todo el contenido de estas filmaciones caen en saco roto.
Un claro ejemplo de lo comentado lo encontramos en la película de “Buscando a Nemo”. El mensaje que sus creadores pretendían transmitir, era reflexionar sobre cómo alejar a un animal de su hábitat natural puede provocarles sufrimiento. En cambio, a partir de su estreno, aumentó la demanda de peces payaso, es decir, se ha incrementado la captura y la cría de estos animales. A más demanda más oferta. Se teme que con el próximo estreno de “Buscando a Dori” aumente la demanda de peces cirujanos azules. https://www.playgroundmag.net/noticias/estreno-Buscando-Dory-peligro-cirujano_0_1758424166.html
Nuestros deseos se han cimentado alrededor de unos valores consumistas, por tanto el primer impulso al ver películas de esta naturaleza es “tener un Nemo o una Dori”. Pero no nos planteamos las consecuencias que puedan tener nuestras acciones, aunque la misma filmación pretendía mostrárnoslas.
En este caso, creemos que la película “Buscando a Nemo” podría ser un buen recurso educativo para fomentar el pensamiento crítico y reflexivo. Crear una consciencia colectiva, comunitaria, focalizada en la búsqueda del bien común para todos/as y no tanto centrada en lo individual, en el “yo quiero”. De esta manera será más sencillo que seamos capaces de entender las consecuencias que producen este tipo de películas, y que aunque el primer impulso sea el querer tener a Nemo, se entiendan que la mejor manera para salvar al pez Payaso es respetando sus intereses y necesidades, y por tanto dejarle en libertad.
La película puede servirnos como punto de partida para explicar diferentes aspectos, por ejemplo, la vida de los protagonistas en la vida real, concienciación sobre su posible situación a nivel mundial, las consecuencias de la compra de estos animales, etc. Y por qué no, hablar sobre las consecuencias que estas películas tienen a nivel mundial. Es decir, que nos sirvan para acercarnos a estas especies, y verlas no como un divertimento que puedas comprar, sino como seres con necesidades y vidas propias a las que ayudar y con las que implicarnos.
Se trata de enseñar a implicarse en el cambio, en el respeto y en el cariño hacia el resto de especies, y no dejarnos llevar por los impulsos consumistas e individuales del tener, comprar y domesticar. Debemos hacer un esfuerzo por concienciar y hacer coherentes a los más pequeños. No esperemos a que el cambio se produzca, trabajemos para que eso suceda.
