El Rincón Animalista: Solidaridad interespecie.

EL RINCÓN ANIMALISTA. SOLIDARIDAD INTERESPECIE

Rincon Animalista

 

¿Qué puede ser más ejemplar que un grupo de humanas/os organizándose para luchar por los derechos de las/os no humanas/os?

 

Y es que la solidaridad interespecie tiene un mérito añadido. Hablamos de aquellas personas que asumen la responsabilidad de liberar a las individuas/os más explotadas/os del planeta, las/os animales no humanas/os.

 

Es difícil establecer vínculos con aquellas/os individuas/os que no conoces y solidarizarse con aquellas causas que no sufres. Subvirtiendo el orden instaurado, los Santuarios son pequeños rincones del planeta donde las/os no humanas/os pueden respirar libertad. Lejos de ser meras mercancías de las que sacar la mayor rentabilidad y beneficio económico; lejos de ser explotadas/os como fuerza de trabajo o utilizadas como compañía, en los Santuarios pueden recuperar su vida. Espacios donde viven lo opuesto al abuso, la explotación y la esclavitud. Donde son tratadas/os como lo que son, únicas/os; donde se tiene en cuenta sus necesidades e individualidades; donde tienen un nombre y no un número; donde son tratadas/os con amor y no como esclavas/os.

Rincon Animalista

Personas que deciden destinar su tiempo y sus vidas a las/os individuas/os más explotadas/os del planeta; que miran más allá de su propia especie y son capaces de ponerse en su lugar. Esto es lo que conforma un Santuario. Ejemplo de solidaridad, empatía, esfuerzo, dedicación, apoyo mutuo, responsabilidad, autogestión, cooperación, justicia, libertad,… valores que muchas veces se nos olvidan.

 

Existe un lugar en la sierra norte de Madrid donde está creciendo un proyecto de liberación animal. El Santuario “El Rincón Animalista”. (https://www.facebook.com/rincon.animalista/?fref=ts)

Un proyecto muy novedoso que cuenta con la ilusión y la dedicación de un grupo de personas implicadas en la defensa y liberación de aquellas/os a las/os que se les ha negado su libertad por el mero hecho de pertenecer a otra especie.

Rincon Animalista

De entre todas las actividades que realizan, tienen un enfoque muy centrado en la educación de las/los más jóvenes, ya que es en ese colectivo donde hay que dirigir todos los valores de cooperación para hacer de las futuras generaciones personas más justas y solidarias. Mediante la celebración de cumpleaños se aprende a través del juego los valores de la naturaleza y el respeto a las/os no humanas/os, talleres de huertos donde se aprenden las propiedades de los alimentos y la importancia de una alimentación sana y respetuosa con todas las especies y con la tierra, juegos y yinkanas cooperativas donde se aprende a colaborar entre nosotras/os y se trabaja la creatividad colectiva, así como la habilitación de una zona de acampada libre para poder disfrutar respetando el medio natural; siempre teniendo en cuenta que estamos en el hogar de otras/os individuas/os y nunca perturbando sus vidas.

 

Poder trabajar con las/los más jóvenes de manera tan directa y en un espacio que lleva intrínseco los valores de un santuario, es una oportunidad única y la mejor manera de cambiar el mundo. Darles a conocer espacios de respeto y hacerles partícipes del trabajo que se realiza dentro de un santuario, supone darles herramientas de cambio y de empoderamiento, y una visión crítica del mundo diferente a la establecida. Tener contacto directo con personas que trabajan por la liberación animal supone crear referentes para ellas/os y ejemplos a los que seguir, hecho que permitirá desarrollar identidades solidarias y respetuosas.

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Actualmente está en marcha un proyecto dirigido a involucrar a la infancia dentro del Rincón y hacerles partícipes en la toma de decisiones, en este caso, poner nombres a las/os habitantes del santuario. Hace pocas semanas, después de cinco meses detrás de ellas/os, llegaron al Rincón Animalista una familia de cerdas vietnamitas. A la mamá la abandonaron embarazada, y apareció en una zona residencial en el municipio de Galapagar. Hubo vecinas/os de la zona que quisieron hacerse cargo de ellas/os dándoles comida y agua, pero otras/os se opusieron a tal idea. Antes de permitir que les abatieran, un grupo de protectoras se hicieron cargo de la captura. Durante tal periodo, la mamá desapareció una temporada y un día ¡apareció con cuatro bebés preciosos! Actualmente, la familia se encuentra en su rinconcito de libertad y seguridad con todo lo que necesitan, con un terreno para su disfrute y con vecinas/os muy especiales: Bambi y Pincel, mamá e hija vietnamitas que no dudan en ponerse patas arriba para que les rasques la tripa;  Atila, un cerdito muy comilón que siempre sale a saludar a quién llegue para pedir mimos y compañía; Paquita una gallina a la que iban a matar porque no ponía huevos, pero una vez llegó a El Rincón y sintió por primer vez cariño y respeto volvió a incubar; Gazpacho un gallo utilizado para pelea que por fin vivirá plenamente y aprenderá a volver a confiar en las/os humanas/os, y por último, Manzanita y Canelita, dos pollitos rescatados que viven felices y en libertad. Aunque la nueva familia lleva ya unas semanas en el Rincón y ¡aún no tienen nombre! Y es que van a ser las/os más peques de la zona las/os que se harán cargo de tal tarea. De esta manera crearán lazos con las/os habitantes y trabajarán la empatía con otras especies.

Rincon Animalista

Dentro de estos rincones libres de abuso, se siembra la solidaridad y el respeto, y eso es lo que tenemos que difundir. Gracias a las personas que trabajan dentro de los santuarios, es posible brindar la oportunidad de vivir plenamente a las/os que más lo necesitan, y gracias a ellas, es posible también crear referentes positivos para la infancia.

 

Los santuarios son una herramienta de cambio.

 

¡Ante la esclavitud y explotación animal, solidaridad interespecie!El rincón

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