El pasado domingo 4 de diciembre el santuario de animales El Hogar ProVegan abrió sus puertas para recibir a unos visitantes muy especiales, un grupo compuesto por 10 jóvenes de entre 14 y 17 años y sus monitoras, quienes forman parte del Agrupament escolta i guia Santa Eulàlia. Trabajan para fomentar valores con niños y jóvenes, a través de actividades vivenciales y de participación comunitaria; y nos escribieron interesados en conocer nuestra asociación y su labor.
Acompañados y dirigidos por Elena Tova, fundadora del santuario y mamá de los animales y el Departamento de Educación guiamos una visita en la que los jóvenes conocieron y se acercaron a los animales desde una posición de respeto y empatía. Pretendíamos dar a conocer, de primera mano, la realidad y las problemáticas a las que se enfrentan los animales destinados a la “explotación”, reflexionar sobre estas situaciones y ofrecer herramientas para participar en su resolución.
Durante el recorrido conocimos a algunos de los habitantes (Alfonso, Rosita, Umi y Mulán, Llama, Rinho, Gary, Terra y Boira, Angelines, entre muchos otros), interaccionamos con ellos, explicamos sus historias y reflexionamos sobre ellas a partir de las preguntas que los interesados, curiosos y participativos jóvenes realizaban.
Conocimos también a algunos voluntarios de la asociación, sus tareas y su imprescindible labor. Entendimos el funcionamiento interno de un santuario de animales, sus necesidades y características, y todo lo que ello implica y requiere.
Posteriormente, realizamos una actividad tipo role-playing con el objetivo de fomentar la empatía y reflexionar, en la que cada participante debía asumir la representación de un personaje y defender su postura (la del personaje) en un debate sobre diferentes situaciones que propusimos. Una de las situaciones trataba sobre el hecho de que en estas fechas las familias se reúnen para comer, normalmente marisco, pavo, cordero… A partir de la postura de diferentes personajes (carnicero/a, mamá o papá que cocina y es anfitrión, invitado/a vegano/a, persona alérgica al marisco, cordero, pavo…) los jóvenes debatieron sobre las consecuencias de este hecho, cómo influye en cada una de sus vidas, …
-En estas fechas mis ventas aumentan. Trabajo mucho y muy duro, pero ¡gano mucho dinero para mi familia! – (defiende la carnicera).
– ¡Pues yo odio estas fechas! A mi familia y a mí nos convierten en el menú de tu cena!- (responde el pavo).
Pasamos una mañana genial, aunque el tiempo no nos acompañara mucho. Queremos agradeceros vuestra implicación, motivación e interés. ¡Esperamos volver a recibiros en otra ocasión!
Convertir el mundo en un lugar más sostenible y pacífico es posible, está en nuestras manos, y sobre todo, en las manos de las nuestros/as niños/as y jóvenes.
